No olvides que la edad es solo un número
El deporte es beneficioso para la salud a cualquier edad, en este caso en la mujer deportista que entra en la etapa de su vida en la menopausia, esto no quiere decir que se restringe o le impide hacer cosas cotidianas del día a día, todo lo contrario.
Las mujeres tienden a perder masa muscular y aumentar grasa abdominal durante la menopausia.
Cada mujer es distinta y lo vive de forma diferente, todo depende de las características metabólicas de cada mujer.
El deporte en la mujer con menopausia puede ayudarla a dormir mejor, ya que cuando están en ese periodo no suelen dormir bien, por los sofocos e insomnio que le provoca.
El ejercicio aeróbico es bueno y los ejercicios de fuerza es fundamental para mantener una musculatura fuerte y mejora el equilibrio, además que protege los huesos.
Las actividades cardiovasculares también fortalece el corazón y contribuye a frenar el aumento de resistencia a la insulina asociada con la edad.
Os doy algunos consejos y tips para sobrellevar mejor los síntomas:
Las infusiones calman la ansiedad e irritabilidad como por ejemplo; la tila, flor de azahar, manzanilla, lavanda, melisa, pasiflora y milerama.
Integrar alimentos ricos en vitamina D, calcio, vitamina C, vitaminas del grupo B y la ingesta suficiente de proteínas.
Regula tus ingestas para no ganar grasa abdominal; come más verduras, hortalizas, cereales integrales, yogures por los probióticos y come menos comida procesada, bollería, bebidas azucaradas….
Evita tomar café, té y chocolate antes de irte a dormir.
Adapta tus ejercicios para ganar musculatura (pero no te vuelvas loca) lo que tu puedas hacer y el peso que puedas llevar.
Disminuye los sofocos y sudoraciones tomando, legumbres, omega-6, soja… ya que contienen fitoestrógenos.
Cambiar los hábitos alimenticios durante la perimenopausia se logra más efectivamente a través de la orientación nutricional y la prevención. Para reducir los factores de riesgo de todas estas enfermedades ya existente, como por ejemplo: obesidad, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, la terapia dietética dirigida por un dietista debería ser parte fundamental del tratamiento.