Es muy común hoy en día el uso de plásticos en la industria alimentaria, para transportar alimentos y conservarlos.
Los envases de plástico son manejables y suelen ser higiénicos, y el consumidor los ve con buenos ojos.
El problema surge cuando los envases sueltan sustancias químicas al producto que lo contiene, pudiendo ocasionar intoxicaciones.
En general los plásticos están fabricados por polímeros orgánicos sintéticos, que llevan integrados diferentes aditivos, sustancias que ayudan a ajustarse al producto que contiene. Los polímeros que contiene el plástico no llegan a ser un riesgo, ya que por su tamaño molecular no son solubles el los alimentos, pero sí los aditivos que lo componen, ya que estos pueden llegar a contaminar el alimento.
Migración de las sustancias tóxicas vendrá determinada por:
- Naturaleza del aditivo, según su composición química, el peso molecular variará, al igual que la interacción que mantenga con el polímero del plástico.
- La composición y propiedades del alimento en contacto con el plástico.
- La temperatura y el tiempo de estar en contacto el plástico con el alimento
El uso de productos plásticos lleva a la ingestión y/o inhalación de grandes cantidades de partículas de microplásticos y muchas sustancias tóxicas cuyos impactos se sospecha son cancerígenos, o trastornan el desarrollo o el sistema endocrino. Los microplásticos que entran al cuerpo humano de forma directa, ya sea mediante alimentación o inhalación, pueden causar una variedad de impactos a la salud, incluyendo inflamación, genotoxicidad, estrés oxidativo, apoptosis, y necrosis, las cuales se vinculan a una variedad de problemas para la salud incluyendo cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal, diabetes, artritis reumatoide, inflamación crónica, accidentes cerebrovasculares, trastornos del sistema autoinmune, y enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
En el mundo nos encontramos plásticos por todos los rincones, en la montaña, ríos, mares, ciudades… pero he de recalcar la importancia y la peligrosidad que hay microplásticos en el mar y lo que conlleva este hecho, ya que si nos fijamos en la orilla de nuestra playa favorita, siempre encontrarás algún objeto o «basura» que nos lo devuelve el mar, y sin saber de donde viene.
En el Mediterráneo también encontramos una gran cantidad de microplásticos, entre un 21% y 54% de todas las partículas de microplásticos del mundo se encuentran en la cuenca del Mediterráneo. Durante las investigaciones que Greenpeace que se llevó a cabo en 2015, se recogieron una media de 320 objetos de basura por cada 100 metros de playa en España, siendo el 75% de estos residuos objetos de plástico. Cada día se siguen abandonando 30 millones de latas y botellas de plástico en España, que pasan a contaminar nuestro entorno terrestre, costero y marino.
Todos los objetos de plástico que llegan al mar pueden causar graves daños a la fauna marina. Actualmente, unas 700 especies de organismos marinos se ven afectados por este tipo de contaminación. Cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar, en consecuencia los peces se comen el microplástico y los humanos nos alimentamos de esos peces.
Principales plásticos que se usan para el envasado de alimentos:
- Polietileno (PE): Polimerización del gas etileno. Usado principalmente botellas de yogur, envases de ensalada, bolsas de plástico.
- Polipropileno (PP): Polimerización del propileno, es más duro que los polietilenos, usado en táperes, vajillas de plástico duro, biberones…
- Poliestireno (PS): Plástico a evitar. Uso para vasos, bandejas… las sustancias tóxicas se desprenden cuando las sometes a temperaturas elevadas.
- Policloruro de vinilo (PVC): Plástico a evitar. Polimerización de cloruro de vinilo, usados como paquetes transparentes, deprenden bisfenol, compuesto orgánico tóxico.
- Tereftalato de polietileno (PET): Usado en botellas de agua y refrescos.
Todos los envases de plástico deben de llevar un número que describe el tipo de plástico utilizado para hacer ese envase. Es el conocido como código de identificación de la resina.
Un ejemplo es que la botellitas de agua de plástico nunca se debería de reutilizar, son de 1 solo uso.
Os dejo unas pautas para reducir el consumo de plásticos en casa
- Cambia las bolsas de plástico de la compra por unas reutilizables o el carrito.
- No uses platos, vasos y cubiertos de plástico cuando estés fuera de casa, es mejor llevar tus propios utensilios. Si compras comida o bebida para llevar pide que no te la den envuelta en plásticos o lleva tus propios recipientes y botellas reutilizables. Además, existe una gran variedad de pajitas de acero y otros materiales en Internet. Lleva una siempre contigo y no uses las de plástico.
- Compra la comida a granel y lleva tu bolsa de tela al supermercado, se lavan fácilmente y no ocupan espacio.
- Cambia los táper de plástico por los de vidrio o acero inoxidable.
- Evita el consumo de cosméticos que contengan en sus ingredientes microesferas de plástico.
- Elige botellas reutilizables para tus bebidas.
Esta lista son de las tantas cosas que puedes reducir en tu día a día, poco a poco se consigue, aunque reduzcas la mitad, ya estas colaborando con tu salud y con el medio ambiente.
Hoy en día solo el 9% de todo el plástico que hemos producido y consumido hasta la actualidad a nivel mundial se ha reciclado, el 12% se ha quemado, y la gran mayoría, el 79%, ha terminado en vertederos o en el medio ambiente. Los objetos de plástico también pueden llegar al mar desde vertederos. Además, también encontramos plásticos en el mar que proceden de vertidos de basura, de vertidos accidentales desde barcos, o de los efluentes de las estaciones depuradoras y plantas de tratamiento de aguas residuales. El 80% de los residuos que encontramos en el mar proviene de tierra, mientras que el 20% restante de la actividad marítima.