Consumir frutas y verduras de temporada tiene varias ventajas.
Mayor frescura y sabor: Las frutas y verduras de temporada suelen ser más frescas y sabrosas, ya que se cultivan y cosechan en el momento adecuado, lo que permite que desarrollen su sabor y textura óptimos.
Mejor valor nutricional: Los productos de temporada a menudo tienen un mayor contenido de nutrientes, ya que se cosechan en su punto óptimo de madurez. Los alimentos fuera de temporada a menudo se cosechan antes de tiempo y pueden perder nutrientes durante el transporte y el almacenamiento prolongado.
Menor costo: Los productos de temporada suelen ser más económicos debido a la abundancia de la oferta. Cuando una fruta o verdura está en temporada, se produce en grandes cantidades, lo que reduce los costos de producción y, en consecuencia, los precios en el mercado.
Sostenibilidad y medio ambiente: Consumir alimentos de temporada reduce la necesidad de transporte de larga distancia, lo que a su vez disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se suele necesitar menos energía y recursos para cultivar productos en su temporada natural.
Apoyo a la economía local: Comprar frutas y verduras de temporada a menudo implica adquirir productos cultivados localmente. Esto apoya a los agricultores locales y a la economía regional.
Diversidad en la dieta: Comer de temporada fomenta la variedad en la dieta, ya que implica consumir diferentes frutas y verduras a lo largo del año. Esto no solo mejora la nutrición, sino que también hace que las comidas sean más interesantes y variadas.